martes, 1 de diciembre de 2015

BENDICIÓN DE ICONOS

Damos Gracias a Dios porque nos permitió concluir la tarea que confió a nuestras manos este año. Con sencillez de corazón presentamos y retornamos a El, todo lo que El nos dió. 

Después de celebrada la Sagrada Eucaristía, Mons. Ibrahím bendijo con profunda unción los iconos de Nuestro Señor y de la Anunciación, invitándonos con su ejemplo y su palabra a valorar y venerar estas sagradas imágenes.
Qué bien supo decirlo Mons. Ibrahím: "los elementos de la naturaleza: lo mineral, lo vegetal, lo animal y lo humano se reunen en los Iconos para Alabar al Creador de todo". "Toda la Creación alabe al Señor!"




El regocijo por los dones espirituales fue completado por la calidez de la acogida de Monseñor y de la comunidad parroquial, por sus atenciones de Padre dedicándonos largo tiempo en sabrosa conversación cuando ya estuvo acabada la bendición. No lo decíamos, pero no queríamos irnos, estábamos junto a una fuente de sabiduría de la que costó apartarse. 

Si agradecidos llegamos al Templo San Jorge, muchísimo más agradecidos y gozosos nos retiramos de él llevando en nuestros corazones un gran estímulo para continuar la misión de anunciar el Evangelio a través de los colores.

Bendito sea el Señor!



Iglesia Católica San Jorge - Rosario

lunes, 23 de febrero de 2015

NO SON LOS PINCELES Y LOS COLORES...

"He pasado un día feliz, arrimado al tablero,
y acariciando el perfil de una figura de Cristo.



Pero pensándolo despacio,
no son los pinceles y los colores,
los que alegran mis horas de trabajo...
Es el trabajo mismo,
es la Cruz que estoy dibujando,
la causa de mi alegría... 
Es el ver que de mis torpes manos
y con groseros instrumentos,
se va engendrando en el áspero cartón...,
eso que tengo tan dentro...,
esa figura, ese madero, esos clavos.


Sin embargo, siempre acabo diciendo:  " No es esto ".
pero no importa,
ni yo ni el más genial pintor de los siglos
lograrán pintar eso... que nadie puede.
Mientras tanto, nadie me quita 
de hacer la oración con la punta de mi (pincel)
que, con inmenso cariño,
va perfilando poco a poco la figura de Cristo
(...)

de San Rafael Barón, trapense.
"Mi lápiz", en Mi cuaderno, 1937

Fotos: Rosario, Seminario Taller, Enero 2015

martes, 16 de septiembre de 2014

TIEMPO DE CREAR

   Renunciar a crear un futuro nuevo sería renunciar a ser nosotros mismos. La creatividad está en el centro mismo de la existencia humana. Somos creados creadores, a imagen y semejanza del Dios creador, que ha puesto el mundo en nuestras manos para que creemos el futuro dialogando con su inspiración y su actividad constantes. Cuando creamos algo nuevo, nos unimos con Dios, nuestra propia originalidad personal se desarrolla y se expresa al traer al mundo el futuro que Dios nos ofrece y crea juntamente con nosotros, empapando nuestra fantasía, nuestra pasión y nuestra acción. Crear implica un gran amor a este mundo y una comunión indescriptible con el Dios "labrador" (Jn 15,1) que siempre trabaja.

   De alguna manera, estamos en un momento en el que, en medio de tantas palabras y discursos apasionados, desencantados o contradictorios sobre Dios y sobre la humanidad, nuestra acción creadora, más humana, se convierte en nuestra palabra sobre Dios, aunque sea siempre una pobre expresión del Dios humilde que trabaja con nosotros y no se avergüenza de nuestros esbozos y balbuceos. Con razón oímos con frecuencia que debemos añadir al diálogo el testimonio, y a los textos los testigos. 



 ... Con Jesús acababa un mundo y empezaba otro, el don inagotable de Dios abría la frontera del reino de Dios, que nunca ha podido ser cerrada  ni por la complacencia de los halagos del bienestar y del poder ni por la espada que ha degollado a los verdaderos creadores de la vida evangélica a los largo de los siglos. Jesús de Nazareth, el artesano de Galilea, sigue siendo hoy novedad inagotable.

Benjamín GONZÁLEZ BUELTA, sj; "Tiempo de crear"