domingo, 13 de mayo de 2012

Compartiendo este espacio con otros artistas...

Encuentro mucho placer descubriendo personas excepcionales que me brindan su aporte desde lo que son, desde su obra. Me fascina la habilidad con que algunos escritores, con Belleza excepcional conducen a la Verdad cosa que nos hace mucho Bien en todo tiempo. Así en mi recorrido literario encontré una joya fuera de la Biblioteca, una bellísima Obra de Arte, nada menos que a HUGO WAST en "Vocación de Escritor. El novelista en su taller"... Valioso su contenido, pero además estoy feliz porque este ejemplar de páginas amarillas está dedicado y firmado por su mano, año 1958.
No voy a describir lo que me maravilla, sino a compartirlo.

    "La capacidad de percibir la belleza... es una aptitud innata, (que) sí se puede cultivar y afinar con ejercicio inteligente, y también se puede atrofiar por el mal uso o la falta de empleo.

     Esta sensibilidad estética, que percibe la hermosura en las obras de arte (que es la naturaleza de los hombres) o en la naturaleza (que es el arte de Dios), viene a ser como un sexto sentido, que en algunas personas es más agudo, en otras más torpe y en otras no existe. 


                                

    Pocas veces habremos considerado la fuente escondida de emociones que es para nosotros el sexto sentido. (...)
    Vivimos, por desventura, en una época increíblemente fatua y chabacana.

    Pretensiones limitadas, ausencia de verdaderas vocaciones. Se habla mucho de cultura, pero las gentes se satisfacen y se pavonean con una cultura fofa, adquirida sin esfuerzo, fabricada en serie, como los productos de la industria barata; lo cual forma una atmósfera hostil para el arte. Al vulgo narcotizado por la falsa cultura le bastan los cinco sentidos, como al topo los cuatro. ¿Para qué más?.

      La percepción de la belleza natural o artística requiere un esfuerzo humilde, interior, sin ruido, que se logra en la soledad y el silencio, y el mundo moderno es enemigo de la humildad, de la soledad y del silencio.


     Nada que exija tiempo y paciencia puede prosperar en el torbellino de ambiciones y de improvisaciones, que es la vida moderna. Ya no sabemos callar, ni meditar, ni estar solos. Por ello a algunos se les atrofia definitivamente el sexto sentido, y otros no sintieron nunca la necesidad de poseerlo. Nacieron ciegos, y viven muy contentos en su ceguera. (...)
    

     "Los artistas crean formas, pero dejan de ser artistas no bien su creación se detiene en las formas. El signo del arte verdadero es la transparencia de las formas que sus sus artistas crean; transparencia a través de la cual resplandece la esencia de la realidad representada o evocada. Las formas que crea el arte verdadero no constituyen su fin propio; están al servicio de la realidad esencial, son apariencias que en lugar de velar descubren. La belleza no es de ellas sino de la esencia que en ellas resplandece. Lo cual quiere decir que el artista, que no es ni puede ser creador de las esencias sino sólo de la expresión, no es, estrictamente hablando, creador de la belleza que esplende en la obra de arte".




viernes, 11 de mayo de 2012

Seminario sobre "La Anunciación" de Rublev

Gracias a la iniciativa de la Prof. Roxana Nicoletti, directora del Taller San Lucas de Bahía Blanca, durante el mes de Marzo alumnos y profesores iconógrafos de Buenos Aires y otros puntos del país compartimos diez días de convivencia, estudio, trabajo y oración en torno al tema: "La Anunciación" del santo iconógrafo ruso Andrei Rublev.



Este Seminario de Formación forma parte de una cadena que vienen desarrollándose organizados por la misma Profesora, capacitando en técnicas de escritura de iconos con pigmentos naturales al temple, y otros sobre dorado, con resultados admirables.
El cierre del Seminario fue coronado con la Bendición de los Iconos y la bendición de manos de los Iconógrafos que tuvo lugar en la Capilla del Colegio Jesús María, cede del mismo. La Celebración fué presidida por el P. Horacio quien profundizó el mensaje central del Evangelio según San Lucas 1,26 ss. y animó nuestra vocación artística en el contexto eclesial y social con sencillez y profundidad.


Al final de la celebración nos regaló este poema, sorprendiéndonos con su delicado detalle de haber escogido para nosotros palabras significativas de este autor bonaerense:

BENDICIÓN DE LAS MANOS
(de un poema de Evaristo Carriego, 1883-1912)

A todas las evoco. Pensativas,
cual si tuvieran alma, yo las veo
pasar, como teorías que viniesen
en las estancias líricas de un verso.

Las buenas, las cordiales, generosas
madrecitas de olvidos en los duelos,
las buenas, las cordiales, que ya nunca
las volvimos a ver, ni en el recuerdo.

Las manos enigmáticas, las manos
con vagos exotismos de misterio,
que ocultan, como en libros invisibles,
las fórmulas vedadas del secreto.

Las manos que coronan los designios,
las manos vencedoras del silencio,
en las que sueña, a veces, derrotado,
un tardío laurel de luz el genio.

Las santas, inefables, las ungidas
con mirras de perdón y de consuelo:
amadas melancólicas y breves
de los poetas y de los enfermos.




Las místicas, fervientes como exvotos,
inmaterializadas en el rezo,
las manos que humanizan las imágenes
de los blondos y tristes nazarenos.

Y las manos que triunfan del olvido,
¡esas, blancas como el remordimiento
de no haberlas besado, ni siquiera
con el beso intangible del ensueño!