lunes, 16 de julio de 2012

"... Desde el momento en que el Espíritu Santo habla por la belleza como "ha hablado por los profetas", "la salvación por la belleza" ya no es el principio autónomo del arte sino una fórmula religiosa: "El Espíritu Santo es una comprensión inmediata de la belleza, la conciencia profética de la armonía".

De Jesús se puede decir: "eres el más bello de los hijos de los hombres, en tus labios se derrama la gracia (Salmo 45, 3). Pero el día en que los hombres mataron la belleza en el rostro del Dios-Hombre (Is. 53,4-5), ahondaron su propia decadencia.


A partir de ese momento, sobre todo, la belleza no es una mera estética, sino una silenciosa categoría del alma, un recurso sólo disponible para quienes "despiertan", y despiertan del todo.

El valor del árbol en invierno no radica en sus hojas o en sus flores, sino en su función de laboratorio silencioso; en su retirada dentro de sí. Nuestra silenciosa evolución actual es también una retirada o interiorización en la que abandonamos nuestras inquietudes externas para dirigirnos a las de nuestras raíces.

Cuando el orante, en su aparente in-apariencia, se sumerge en "mundos ocultos y silenciosos", ni se aleja ni se abstrae; simplemente contempla la raíz de donde aún puede brotar la salvación en forma de armonía, de belleza, de "Kosmos".


Al mundo actual le puede resultar beneficioso seguir el consejo siguiente; aparentemente absurdo: "No busques la Verdad, tan sólo deja de tener una opinión".

Aprende a mirar en silencio. Mira en silencio, hasta que tu mirada silenciosa sea un signo religioso y una oportunidad para ser transformado por la Belleza, que se reflejará en tu rostro en forma de Verdad; y la Verdad, en forma de Belleza.

La oración, más allá de los métodos, donde el hombre comienza a perder la seguridad de sus propios recursos arrogantes, es la gran oportunidad.

Aprende a orar "otra vez". Y progresa... Te harás bellamente sencillo y esencial, sin la pretensión de tus verdades y sin la arrogancia de tus opiniones, insoportables mecanismos de defensa contra la profundidad de Dios.


"Contempladlo y quedaréis radiantes"

Tomado de N. CABALLERO cmf.; Para formar orantes II. Cara a cara con la Verdad y la Belleza. Madrid, Publicaciones Claretiana, 1991. p.331

Nota: Cristo Crucificado de Giunta Pisano, pintado por mano de la Prof. Natalia Gorkachov, Taller Santa Sofía. Bs. As. 2011


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